lunes, 21 de octubre de 2013

El Trofeo...

A colación del artículo anterior, donde mencionaba la espera en pos de ese momento, donde nuestro esfuerzo, dedicación y como siempre esa pizca de suerte se unen. Paso a relatar lo acontecido este fin de semana a bordo del Jaketon.

Empezamos la jornada con mal pie, dado que una pequeña avería en el coche nos retraso lo suficiente para que cuando enfilamos la bocana, el día ya había despuntado. Una vez puesto rumbo al primer caladero, donde jornadas antes habíamos sondado un fondo interesante.

Una vez anclados en el sitio, comenzamos a largar líneas. Al poco tiempo sube nuestra primera captura un pequeño pagel que fue liberado. Buenas sensaciones al comienzo que poco duraron, la falta de un viento de dirección constante y una corriente definida no hacia nada fácil posicionar el barco correctamente sobre el pequeño caladero. Tras una hora perdida decidimos cambiar de caladero a aguas más abiertas.

Después de levar anclas y 45 minutos de trayecto, llegamos al nuevo caladero. Esta vez sí, desde el comienzo, la actividad fue mayor y las primeras piezas (fanecas, besugo blanco, etc...)  comenzaron a subir a bordo del Jaketon. Pese a ello, las cañas destinadas a piezas mayores sufrían el exceso de morralla y era difícil mantenerlas en el agua. 

Cuando el día parecía llegar a su fin, llego el gran momento. Al grito de "llevo algo grande...", que la puntera de la caña delataba por su curvatura buscando el mar. Primeras cabezadas de la pieza intentando volver a su querido fondo seguidas de una intensa lucha. 

La paciencia del pescador en su afán por llevar la pieza a la superficie, el manejo del freno del carrete, el bombeo de cada uno de los metros que recuperamos hacia la superficie, fue la antesala de la frase preferida de todo pescador "Prepara el salabre..." y por fin después del esfuerzo, la recompensa aflora a la superficie. Una hermosa Gallina (Wiki



Con la pieza a bordo y una gran sonrisa en la boca, pusimos rumbo a puerto, tiempo de comentarios y alegría que hace que esas millas rumbo a casa parezcan menguar solas...


lunes, 14 de octubre de 2013

"El momento..."

Si hay algo que asemeje o relacione a cazador de montería y pescador, son las grandes expectativas y las pacientes esperas en pos del trofeo. Este fin de semana ha sido muy especial dado que he podido disfrutar de ambas.

Después de 800 kilómetros, miles de anécdotas compartidas y mucha ilusión, la montería que he compartido con mi padre en El Recuenco (wiki), ha sido una fiel reflejo de lo dicho anteriormente. Mucha ilusión, mucha espera, para poco fruto.

Mi Padre
La pesca y la caza mayor tienen mucho en común en este sentido, para poder disfrutar de una buena pieza o trofeo, debemos de invertir días y días de desilusiones. Aún así, todas las jornadas empiezan con las ilusiones totalmente renovadas. Quizá por ese motivo los monteros y pescadores están/estamos hechos de una pasta especial donde el desanimo no tiene guarida.

Ya en el mar, en el barco a popa, esperando ese día de suerte...
Lo que siempre nos queda tanto a unos como a otros, son esos momentos con los amigos, compañeros o personas afines a nuestra afición, donde se comparten anécdotas, historias, experiencias. En definitiva, todo aquello que arropa y rodea ese momento que todo cazador o pescador desea "El trofeo"  y que en definitiva son tan importantes como este último.

Le dedico este artículo a mi padre, porque nunca ha perdido, pese a las desilusiones, ese espíritu que todo buen cazador o pescador posee: empezar cada jornada, con las mismas ilusiones.

martes, 24 de septiembre de 2013

Verano - Otoño un vergel en nuestro mar...

El final del verano y/o principios de otoño, siempre ha sido buena época para la practica del curricán costero en nuestra bahía. Es la época de la bajada de los atunes, que aún prohibida su pesca, no dejan de ofrecernos bonitos combates. Junto a ellos bacoretas, melvas, bonitos y llampugas hacen de nuestras costas, el lugar idóneo para la practica del curricán ligero de superficie.

A bordo del Jaketon, este pasado domingo pudimos disfrutar de una fructífera jornada de pesca. Gracias a la especial abundancia de pesca, pudimos ir seleccionado aquellas piezas que consideramos oportunas y liberando otras.

Compañero de pesca con captura de pequeños Bonitos. Dos en una sola muestra!
Quizá lo más importante no fue el número de piezas capturadas, sino intentar que algún día, la pesca responsable sea el sentir de la mayoría de pescadores. Y si con este pequeño granito de arena hacemos algo, bienvenido sea. Creo que para ser responsable en la pesca, no hace falta estar inscrito o apuntado a nada, simplemente se debe de practicar.

viernes, 13 de septiembre de 2013

La pesca y la amistad van juntas...

Siempre he pensado que pescar solo, no es bueno. La mayoría de las veces la Almiranta (mi mujer) hace de compañera de travesías y jornadas de pesca, pero otras compartimos el Jaketon con gente de mar, gente buena y grandes amigos. Me gusta pensar que los amigos son los que están ahí cuando los necesitas. En definitiva, disfrutar el mar con amigos y compartir experiencias con los demás, hace grande a los pescadores y a las personas que te rodean.

Para muestra un botón, una de las primeras salidas a pesca de fondo (volantin) del Jaketon


jueves, 12 de septiembre de 2013

La Saga

Desde siempre, he tenido el deseo de ser patrón de mi propio barco. Desde que mi padre me llevaba a la playa con una hinchable para disfrutar de las olas, hasta hoy en día. 

En los comienzos del "Jaketon" tenemos una semirrígida de 4,00 Narwhal con motor de 25 CV con la cual pasamos algunos años pescando y buceando.

Jaquetón
Más tarde llegó la "Jaketon Dos" una Quicksilver Pilothouse 560... Fue el salto a las embarcaciones rígidas y a decir verdad, este modelo, no me dio muchas alegrías más bien muchos sustos (el mar es lo que tiene). Pese a esto, pude comenzar en ella mi pasión por la pesca desde embarcación, en aquella época más bien orientada al currican super-costero...

Jaquetón Dos

Buscando algo más de confort y sobre todo seguridad, cambiamos a una Saver 650 Cabin con un Evinrude 150i, un barco de diseño italiano, excepcional en navegación y seguridad comparado con nuestro anterior cascarón. En el "Jaketon Tres" disfrutamos de la navegación, el baño y la pesca, esta última, no tanto como a mi me hubiera gustado, pero a sus 150CV de inyección  directa los largos periodos a 3 nudos curricaneando, le sentaban fatal. Era un barco diseñado para ir a 35 nudos, cosa que a la larga me llevaría a cambiarlo por un barco diesel de eje...


Jaketon Tres
Tras mucho pensar, hicimos el gran salto al "Jaketon Cuatro" nuestro actual barco. En él, hemos pasado estos últimos años estupendas jornadas de pesca, tanto a fondo como a currican. Es una Nautipol 8,30 con un Yanmar 260CV BY2. Un barco fantástico para las singladuras que acometemos cada fin de semana y que esperamos poder conservar durante muchos años...

Jaketon Cuatro



miércoles, 11 de septiembre de 2013

Mis comienzos...

Mi pasión por el mar y la pesca empezó ya hace muchos años. Comienzos que fueron de la mano de mi primo Miguel Angel y sus primeras neumáticas en las que compartimos estupendas jornadas de pesca submarina, buceo y cualquier actividad que estuviera relacionada con el mar. En aquella época pocos medios había a nuestro alcance. Muchas veces teníamos que llevar el motor en el maletero y la neumática en el techo del coche. Pocas imágenes tengo de los primeros pinitos de buceo en Torrevieja, eran tiempos donde las cámaras y el mar no eran compatibles.

(Imagen de una de nuestras salidas de buceo)